miércoles, 22 de agosto de 2012


              
Te veo tan lejos
Que mi corazón se vuelca en el desierto.
Anoche recordé tu brisa de llanto alegre
Tu canto de sirena virgen.
Pierdo los cristales por espinas
De agua y rocío en las sienes.
Me vuelvo vacío, sordo, estampado.
Revienta el silencio de Septiembre
Que trae de vuelta exámenes y escritorios iluminados.
Supimos abrazarnos con cariño
Teniendo miedo al verano de las despedidas.
Hoy comienzan a caerse las hojas
Y le calle vierte de viento colores amarillos de otoño.
Es tan amargo el sabor de los días
Cuando no guardo un cajón con recuerdos.
Quizás demasiada Serotonina
Trajo consigo nubes negras de deseo.
Los pupitres del colegio sin niños,
Vuelvo a mirar el cristal
Y tras el cristal la lluvia en la calle.
Otro día de paraísos grises
Con sangre ardiendo en el suelo de los pasos de cebra.
Baja conmigo al bar tocan los ases del misterio
Y de noche volvamos a ser borrachos, polvo tras la marquesina
Y amaneceres con jerséis de lana entre abrazos
                                                           Y gemidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario