Resto
el final del cuento
A las
horas que pasas a mi lado.
Llueve
sobre el cemento
Y aún cantan los pájaros.
Aquí erca
de la llamada
Escriben
profetas
Lugares
de duda.
Se
desvanece el trigo en el campo
Cuando
el hielo cae en la penumbra.
Siento
el vacío de los días
Hundirse
en él cuenta gotas
Y como si fuese agonía
No
acude el llanto a mi boca.
Llevo
el frío por bandera
En
estos días de velas,
Las
procesiones son largas
Caminando
con pies descalzos
Esperando
la larga llamada.
Ahora
no sé dónde está el camino
No es
un juego, ni es divertido
Saber
que no hay futuro
Creo
que me he perdido.
Y
algunos dicen que hay tormenta
Que en
la calle el resto
De
juego de manos, se hunde con la pena.
Paseo
esta noche viendo edificios,
Luces
de farolas, y adoquines húmedos
Las
cinco de la mañana, cierro el abrigo.
Parece
que pierdo las creencias
Que rezo
a un angel del cielo
Buscando
una respuesta
Y no
oigo suspiros
Cae una
pluma de guerra.
Coches
de policía en mitad de la noche
La
lluvia te quema
El agua
cógela
Vuelve
el invierno
Rompiendo
las cremalleras.
Te quiero,
no estoy enamorado
Como un
punzón de barro
Agotando
el silencio
A veces
veo inertes
El alma
de tus besos.
En fin, quiero irme a la cama
Saltando
unos renglones
Volviendo
a los colores
De
sueños, que vuelan tras la ventana.
Y la
luna brilla en duelo
Con su
vestido negro
De
gitana elegante
Baila
sobre el mar,
Canciones de desvelo.
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